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El Dirt Track es una corriente de estilo difícil de ver todavía en nuestro país, a pesar de que hemos tenido la suerte de poder contar ya con campeonatos como el Superprestigio Dirt Track o la Copa de España de Flat Track. A pesar de ser una estética un poco más desconocida para el usuario de moto de uso urbano, cada vez son más aquellos atrevidos que se acercan a nuestras instalaciones a pedir una transformación neoclásica de motos Dirt Track.
Las motos Dirt Track están creadas para adaptarse a los terrenos más adversos y se caracterizan por unas líneas más agresivas en su composición. Estos proyectos suelen dar como resultado una moto más transgresora que se aleja de los cánones más puristas, están totalmente pensadas para la acción.
Configuraciones Dirt Track: Neptuno
En Tamarit Motorcycles solemos trabajar en transformaciones bajo petición de nuestros clientes, pero en el caso del proyecto Neptuno había unas piezas que queríamos estrenar sobre una base de estilo Dirt Track. No era la primera moto de esta estética que hacíamos pero esta vez, al no estar sujeto bajo petición, no pondríamos límites a la creación de configuraciones Dirt Track.
Las tres piezas que queríamos desarrollar para este estilo eran: una careta frontal con un mini faro en su lado derecho, los protectores de horquillas y un nuevo escape dos en uno por arriba pero que siguiera el diseño de anteriores escapes. Junto con estas piezas también fabricamos artesanalmente un kit de eliminación, cubre cadenas, estriberas, cubre cárter, tapa lateral y un dorsal personalizado para el lado izquierdo.
En esta transformación también incluimos el asiento Dirt Track que habíamos creado en nuestra primera moto de este estilo neoclásico de moto Triumph. Para la elección de las ruedas y el manillar de este proyecto, nos alejamos un poco de las pautas a seguir por el estilo Dirt Track. Esto nos hizo ver que con tan solo tres piezas de diferencia podíamos crear dos motos de estilos diferentes: Dirt Track y Scrambler. Por lo que no perdimos la oportunidad de presentar dos motos, gracias a la mejor virtud de nuestras piezas: el Plug and Play.
Configuraciones Dirt Track: Moto Veloz
La primera moto que formó parte de las configuraciones Dirt Track de Tamarit Motorcycles, fue Moto Veloz. Como es común en nuestros proyectos, la personalidad del propietario de esta Triumph Bonneville influyó en el resultado final de la transformación. Se optó por este estilo más competitivo y para el que se decidió crear un asiento desde cero, el ya mencionado "asiento Dirt Track". También se incluyeron los escapes "Papillon" que le dan un aspecto más radical y atrevido.
Otro de los servicios que incluimos en nuestros proyectos es la gestión de homologación, algo con lo que lidiamos a favor del interés de nuestros clientes. Debido a esto, en la parte frontal no se quiso eliminar la parte del faro pero sí se instaló un faro más pequeño y unos intermitentes más reducidos que los originales.
A forma de dotarla de gran personalización, y ya que los escapes ocupaban todo el lateral derecho, como novedad se introdujo por primera vez el dorsal cuadrado totalmente personalizado a gusto de nuestro cliente.
Configuraciones Dirt Track: Superstar
Este proyecto nace nuevamente de la inquietud de nuestro equipo por seguir creando configuraciones Dirt Track para experimentar con nuevos colores y formas. La inspiración vino de imágenes de otras motos con colores vivos y cromados, que habíamos visto por la web. Se trataba de motos muy personales que no pasarían desapercibidas en ningún lugar. Fue precisamente esto lo que nos llevo a querer crear una Dirt Track pero adaptada a la circulación urbana, con el objetivo de cumplir con las normativas legales pero sin perder esa esencia off-road.
Este proyecto de modificación comenzaba a partir de la base de una Triumph Bonneville con motor de inyección, por lo que hubo que tener en cuenta esto para adaptar las piezas a modelos de inyección. En este caso, también se incluyó el mítico asiento Dirt Track, los protectores de horquillas, la quilla "The Son" y la máscara frontal; que nos ayudaron a conseguir ese look propio de las motos de los años 80.
