Todas las motos tienen una historia que contamos individualmente, y en Tamarit las escribimos para enseñar el producto que hemos creado para nuestros clientes.
A partir de hoy, queremos contar todo lo que hay detrás de una moto, no solo el resultado final.
Detrás de cada moto hay cientos de horas de trabajo, desde la parte comercial con el cliente hasta la postventa. Esta es la historia de Christopher, un estadounidense que vive en Escocia. La mayoría de los contactos llegan a través de la web, y son atendidos por nuestro equipo multilingüe que realiza un pequeño cuestionario para entender lo que el cliente busca o necesita.
La persona que habló con Christopher fue Carmen, y discutieron sobre una moto en concreto, la Emerald. Casi todos nuestros clientes tienen una moto como referencia de lo que quieren. Nuestras motos son únicas e irrepetibles, y a nuestro diseñador le gusta mejorar cada modelo anterior. (Es complicado decir que una moto es mejor que otra, pero luego explicaremos por qué).
La experiencia de cliente.
Nuestro trabajo no solo consiste en llamar y vender una moto; nos dedicamos a ofrecer al cliente una experiencia diferente a la que encontraría en cualquier otro lugar. Nos especializamos en Triumph y hemos construido una marca, pero lo que más nos obsesiona que los clientes vivan una experiencia.
Sinceramente, nos costó vender 100 motos para entender esto. Hablamos con Christopher unas 5 o 6 veces y, por algunos motivos externos a nosotros, aplazamos el proyecto para un futuro.
Cuando llegó la Navidad, recibimos un SMS de Christopher felicitándonos las fiestas. Al retomar el proyecto, Carmen dio un paso al lado para que Quique hablara con nuestro cliente.
Quique y el equipo de diseño
Con todos nuestros clientes, preparamos una propuesta. Christopher tenía la premisa de que sus colores ideales eran el cromo, el negro y el oro. Así que preparamos una propuesta para él, que dejamos aquí para que la podáis ver.
Christopher aceptó nuestro diseño de moto e hizo algunos pequeños cambios sobre la propuesta que le entregamos. Normalmente, pasamos del lápiz a la parte vectorial y, si nos gusta mucho el proyecto, trabajamos con fotomontajes en Photoshop.
Primeros bocetos de la moto Black dragon, siempre hacemos una presentación al cliente de aproximadamente 30 minutos para hablar de todos los puntos.
Primeros pasos de Tamarit
Durante el proceso de transformación, existen muchos puntos a tener en cuenta. Primero, la compra de la moto donante en el Reino Unido para traerla a España.
Compramos las motos en los países de origen para agilizar la burocracia. Comprar una moto a 3 o 14 mil kilómetros de distancia no es fácil, pero sabemos cómo hacerlo después de comprar cientos de Triumph. Nuestro departamento, en el que están María y Matías, se encarga de que el cliente solo tenga que pagar y olvidarse de todo el papeleo.
Las motos llegan a nuestra fábrica desde Inglaterra por transporte terrestre, en un plazo de 3 a 5 semanas.
Cuando la moto llega a nuestras instalaciones, la desmontamos por completo. Preguntamos al cliente si quiere las piezas antiguas de su moto. El protocolo para el desmontaje consiste en seleccionar lo que vamos a utilizar y lo que vamos a “eliminar”.
Seleccionamos todas las piezas que vamos a eliminar; entregamos las que están en buen estado a lugares donde pueden darles una segunda vida y reciclamos las que no en puntos limpios para aceites, metales, plásticos, etc.
Una vez que la moto está en nuestro taller, la registramos en un sistema propio que hemos desarrollado para gestionar las compras de nuestros productos y todas las tareas de nuestro equipo. Además, este sistema está conectado con Christopher para que pueda ver el estado de su proyecto en tiempo real, y donde María actualiza al cliente cada 15 días aproximadamente.
En el proceso participan unas 12 personas del equipo interno y otras 15 del equipo externo para que el resultado sea el que podéis ver en nuestra web. (Estos pasos dan solo para una entrada de blog independiente).
Las mejoras en cada moto
En el ADN de Tamarit está el mejorar cada moto, lo que eleva el estándar actual de la compañía. Muchas de las cosas que hacíamos en 2020 ya no las hacemos ahora, ya que evolucionamos constantemente con reuniones semanales de equipo y con toda la parte de tecnología que Matías (uno de los fundadores) se encarga de proporcionar para optimizar los procesos.
Como cada vehículo que sale al mercado, siempre hay aspectos que se pueden mejorar a nivel visual y de rendimiento. En el caso de la Black Dragon, queríamos mejorar la estética de los cables de electrónica colocados en la moto.
Detalles de la electrónica de la moto, estos detalles de como pasan los cables es una autentico trabajo de artesanal de enfundar todos los cables. Decenas de horas de trabajo.
Como decíamos al principio, la moto es importante, pero toda la experiencia del usuario durante el proceso también lo es. Hablamos con Christopher cada 15 días hasta que su moto estuvo lista, proporcionando actualizaciones sobre la situación de la moto. Estas conversaciones se acercan cada vez más a una amistad que a la relación cliente/vendedor. La relación con Christopher fue maravillosa desde el inicio.
Cuando tenemos la moto lista, sabemos que hemos creado algo increíble porque la subimos por nuestro montacargas al plato de nuestra fábrica y toda la oficina se levanta a verla. La respuesta fue unánime: qué moto tan increíblemente hermosa.
El resultado:
Presentar la moto:
Al tener que presentar la moto a un cliente por videoconferencia, siempre quieres sorprenderle, pero no es igual que en persona. Nuestras motos en las fotos son maravillosas, pero en persona te erizan la piel. Aunque seamos una empresa tecnológica que vende motos por internet, creemos que las cosas fuera de la pantalla son más hermosas.
Normalmente, en lugar de enviar una foto al cliente, hacemos un video de Quique explicando la moto. En este caso, hemos creado un video en nuestro estudio donde Quique habla de lo que son nuestras motos clásicas. Las motos clásicas de carburador no son las más cómodas ni las más rápidas, pero sí las más románticas.
Enviamos este video al cliente para que viera por primera vez su moto. Christopher tuvo una videollamada con Matías y Eduardo para discutir sus impresiones, aunque Quique no pudo estar presente. Quique se sintió mal por no poder mostrarle la moto, así que propuso hacer un viaje a Escocia para entregarla en persona.
Luces, cámara y acción
En nuestro plató realizamos la mayoría de nuestros videos y fotos. En este punto, nuestro equipo creativo, compuesto por Andrea, Raquel, Raúl y Pau, se pone manos a la obra para crear más de 160 sesiones y videos diferentes. Cada moto cuenta una historia única, y esto hace que cada moto tenga su propia sesión de fotos en nuestro estudio. Construimos un estudio de 120m² en nuestra nave para hacer sesiones de motos que no pueden circular en España por normativa.
El video de campaña para esta moto se realizo en 3 días de rodaje por todo nuestro equipo.
El proceso de entrega
Nuestro transporte externo llevó la moto a Londres, donde permaneció durante unos días. Nuestra intención era mostrar la moto a Jason Statham, ya que nos la pidieron para una película, pero al final no pudo ser por desiciones del productor. Tamarit sigue buscando un personaje de esta magnitud para mostrar sus moto al mundo.
Desde Londres, la moto viajó hasta un pueblo llamado Kildrummy, cercano a la casa de Christopher. Matías, Quique y Mateo volaron a Glasgow, alquilaron un coche y se dirigieron a la casa de Christopher para entregarle la moto en persona.
Al ver la moto, Christopher quedó impresionado y no dudó ni un segundo en subirse a ella y conducirla durante 20 minutos por unas carreteras maravillosas.
Christopher fue increíble durante el recorrido por su casa y los impresionantes paisajes de un país lleno de naturaleza verde. Comimos en su casa junto a su mecánico y compartimos un tiempo especial hablando de culturas europeas y, por supuesto, de motos.
Gracias, Christopher
Para terminar esta historia, que nos ha llenado de fuerzas y nos ha motivado como equipo para seguir haciendo realidad nuestro sueño, queremos agradecer a Christopher. Sin clientes como él, que aprecian los detalles, Tamarit no existiría. Gracias por ayudarnos a mejorar, por formar parte de esta familia y esperamos las instrucciones de la segunda historia.
Fotografia con Quique Berna y Christopher junto a la moto una vez entregada la moto en Escocia.