El modelo Cosmograph Daytona de la casa Rolex fue presentado en 1963 y su diseño tuvo como objetivo cubrir las necesidades cronométricas de los pilotos de alta competición. Como consecuencia, se ha convertido en un icono dentro del mundo del automovilismo de alto rendimiento, gracias a las funciones que proporciona a aquellos afortunados que lo poseen. Han transcurrido más de 50 desde que salió a la luz pero a día de hoy no ha dejado crecer su popularidad e incluso ha llegado a alcanzar un estatus sin igual dentro del grupo de cronógrafos deportivos.
Esta considerado como la mejor herramienta de cronometraje para los pilotos de resistencia gracias a su escala taquimétrica, sus tres contadores y sus pulsadores. El Rolex Cosmograph Daytona permite medir el tiempo transcurrido, el cual aparece reflejado en la esfera en forma de horas, minutos y segundos. En el bisel aparece la escala taquimétrica que permite leer la velocidad media en una distancia determinada según el tiempo cronometrado. Dicha escala permite clasificar este Rolex como el instrumento perfecto para medir la velocidad hasta las 400 unidades por hora, ya sean kilómetros o millas.
En cuanto a la función de cronógrafo, se activa mediante unos pulsadores que se enroscan cuando no están siendo utilizados. Los relojeros de la marca Rolex han perfeccionado al máximo el mecanismo para que responda a la presión justa del dedo y se ha modificado para proporcionar un inicio instantáneo y muy preciso. Algo que valoran los fanáticos de la casa de relojes suiza.
El calibre 4130 del Rolex Cosmograph Daytona
El Rolex Daytona Cosmograph posee el calibre 4130, un movimiento cronógrafo mecánico de cuerda automática que ha sido desarrollado en exclusiva por Rolex. Cuenta con menos componentes que un cronógrafo estándar, lo que mejora de forma notable la fiabilidad del movimiento y cuenta con una reserva de marcha de 72 horas. Debido al espacio que se ahorra gracias a estas mejoras, es posible la integración de un muelle de barrilete mayor. Este mayor rendimiento por parte del calibre 4130 viene causado por el uso de un embrague vertical para activar el cronógrafo, en lugar de uno lateral.
El sistema mecánico empleado en este reloj funciona según el principio de dos discos colocados uno encima del otro y que trabajan juntos por fricción. Esto ofrece considerables avances como la precisión de las funciones de inicio y parada, el funcionamiento del segundero al apretar el pulsador y la gran capacidad para funcionar durante largos periodos de tiempo sin que esto perjudique a la precisión del reloj.
Como hemos mencionado anteriormente, el bisel merece de especial atención pues en algunas de las versiones del Cosmograph Daytona disponemos de un bisel Cerachrom monobloque de cerámica de alta tecnología. Esto ofrece grandes ventajas: la dureza que posee hace que sea casi imposible de rayas, el color no se ve afectado por los rayos UV conservándose como el primer día y también es inmune a la corrosión. Además de estas ventajas, también se une su gran legibilidad de la escala taquimétrica. El bisel consta de una única pieza que garantiza en sí misma la hermeticidad del cristal.
Rolex Cosmograph Daytona: entrada en la Formula 1
Por todas estas características mencionadas, el Rolex Cosmograph Daytona está muy asociado con el mundo de la velocidad y el automovilismo, ya que permite a los pilotos poder medir el tiempo y leer la velocidad media con precisión en su bisel taquimétrico. Su nombre también rinde su particular homenaje, pues proviene de Daytona (Florida) donde la afición por la velocidad y las carreras lleva presente desde el siglo XX. El hecho de que la casa de relojes suiza haya elegido este nombre para su emblemático reloj, deja clara la relación histórica entre Rolex y el automovilismo. Esta relación se hizo aún más fuerte en 2013 con la entrada de Rolex en el mundo de la Fórmula 1 como reloj oficial y patrocinador a nivel mundial.
