Larry Schroll, un ex militar de Pennsylvania, le apasionaban los autos. Tal era su pasión, que gracias a este "hobby" de coleccionar coches, llegó a reunir más de 50 automóviles clásicos, casi todos de origen estadounidense y de las marcas más importantes del mercado.
Larry dedico toda su vida a este propósito y dentro de la colección se incluyen muchos modelos de gran valor. En este descubrimiento se pueden apreciar, casi de forma integra, todos los coches más importantes de Ford de los años 30, como el Ford Model T sedán de 1992 o los Model A, el cual podría llegar a subastarse por entre 35.000 y 40.000 dólares. Otro de los hallazgos estrella es la inclusión de los llamados "Muscle Cars" norteamericanos como el Ford Mustan, concretamente un Fastback del 89. Pero en esta colección también hay hueco para los Thunderbird de los 50, los Falcon de los 60 y los Chevrolet Corvette de los 70.
Dentro de este garaje podríamos destacar otras unidades como dos Lincoln Continental de 1962 y 1972, un gigantesco Chevrolet Imperial, un Plymouth coupé del 41, una moto marca Columbia de los años 50, un Dodge Hornet del 59, un Mercury de los 70 o un carismático Gremlin X.
Pero la colección no solo cuenta con piezas originales, sino que también se han encontrado algunas unidades "customizadas" y una gran variedad de conjuntos de salpicaderos, llantas, repuestos y otras piezas de recambio pertenecientes a esos modelos con los que cualquier apasionado del motor pueda soñar. Incluso también se han encontrado herramientas antiguas y otros tipos de objetos relacionados con los automóviles.
Por desgracia, este descubrimiento se ha llevado a cabo tras el fallecimiento del propio Larry Schroll, que falleció en 2018 dejando en herencia a su familia tal abrumadora colección de los mejores coches históricos norteamericanos jamás vista a un particular. La colección se encuentra en perfectas condiciones tras 30 años de buenos cuidados, a pesar de que a algunos vehículos les fueron extraídas las baterías para evitar que se estropearan y provocaran algún daño a alguna de las piezas. El resto de las piezas mecánicas se encuentra al completo en la mayoría de vehículos.
Otro de los factores que hace que esta sea una colección de gran relevancia, es el hecho de que la pintura de los vehículos es la original de fábrica en la gran mayoría de los casos. Algo difícil de encontrar y que es de gran valor para los restauradores y coleccionistas.
Desde el 18 de abril se ha puesto a la venta esta colección que será subastada en tres tandas: primavera, verano y otoño de este año. Para echar un vistazo a la colección puedes acceder al canal de Youtube de Iron Trap Garage, donde se están subiendo una serie de vídeos con los que se esta dando a conocer este hallazgo automovilístico.
